Quequén, CP7631
Lunes a sábados
Martín Ferreyra, del área de Desarrollo de Tecnología y Servicio de YPF AGRO, recomienda el seguimiento y manejo sanitario preventivo de patologías clave, como royas y manchas. Una buena sanidad de la hoja bandera es clave.
Con lentitud, debido a la falta de precipitaciones ocasionadas por el evento “La Niña”, va avanzando el ciclo de los cultivos de invierno en la Argentina. Igualmente, hay que atender aspectos fundamentales del manejo técnico, como la sanidad, para apostar a los mayores rendimientos.
En ese aspecto, siempre hay que recordar que un diagnóstico sanitario preciso permite tomar decisiones oportunas contra las enfermedades foliares clave de trigo y cebada, que constituyen siempre una grave amenaza para los cultivos.
Como recuerda Martín Ferreyra, especialista del área de Desarrollo de Tecnología y Servicio de YPF AGRO, también hay que prestar mucha más atención a las situaciones en las cuales no se realizó un test de semillas para la detección temprana de enfermedades.
Esa precaución debe extenderse -agregó- a situaciones en las cuales la semilla no haya sido tratada químicamente con fungicidas como acción preventiva inicial.
Royas, manchas foliares y septoriosis son patologías comunes de la hoja a medida que la planta avanza en su ciclo, siempre y cuando se den las condiciones predisponentes. Ferreyra, quien brinda respaldo técnico a toda la red interna de YPF Agro y a los distribuidores de la compañía en todo el país, trabaja con base en la provincia de Córdoba. Desde allí, dice que, hasta ahora, hay una baja presión de enfermedades, pero advierte que pueden dispararse en cualquier momento, cuando se recupere la humedad.
Al respecto, y apuntando a tener un manejo bien eficiente de los cultivos de invierno, recomienda tener una estrategia de seguimiento estricto y manejo preventivo.
De acuerdo al técnico, esto consiste en mantener un monitoreo activo en lotes en secano bien rotados, pero aconseja intensificarlos en los casos de lotes bajo riego o en los cuales el trigo se siembra en todos los inviernos.
Para Ferreyra, de continuar el panorama climático actual, toda la prevención debe enfocarse en preservar la sanidad de la hoja bandera del cultivo, principal aportante de fotoasimilados a la espiga.
Las soluciones en fungicidas
En este contexto, el especialista indicó que YPF AGRO ofrece soluciones fungicidas de alta eficiencia para cultivos de invierno.
El producto más importante es Mixtar, una mezcla compuesta por una estrobilurina (Azoxistrobina) y un triazol (Cyproconazole):
Apuntando a la estrategia de manejo preventivo para las condiciones sanitarias presentes, Ferreyra recomienda diseñar una estrategia a partir de Mixtar.
Este producto, por medio de la estrobilurina al 20% (Azoxistrobina), consigue un efecto antiesporulante, mientras que con el triazol al 8% (Cyproconazole) genera un efecto curativo y erradicante sobre el hongo.
El producto se presenta en una solución concentrada y, en referencia a las dosis, Ferreyra indica que 400 centímetros cúbicos por hectárea son los recomendados para un tratamiento preventivo.
Otra de las características importantes del fungicida -destacó el experto- es que se trata de un producto “banda azul”; es decir, de bajo impacto ambiental.
En la paleta de la compañía también se encuentra Mancozeb (un fungicida orgánico, preventivo y de contacto) y Azoxi 25, cuyo ingrediente activo es la Azoxistrobina.
En un año muy particular y atravesado por problemas climáticos, asegurar las variables que dependen de cada uno, como el manejo sanitario, es clave. Y ahí está YPF Agro para aportar su solución, como en todo el resto del ciclo del cultivo y en cada región productiva de la Argentina.